dulzura
viajamos con la comida numerada
te escondes en los lugares obvios
estacionamiento
cocina
yo rogándote a que salieras
llegamos a aquel hostal
donde las cisternas crujían
mucho pienso en el disolverte de cansancio
en la negativa a que te probara
durante ese tiempo
fuimos cristales
capulines
los aparatos que alguien deja encendidos en la madrugada
2 comentarios:
Gracias al cielo no se apagaron.
Bs.
"te escondes en los lugares obvios"
Me gusta mucho el poema. Me hace pensar en un lugar alejado, en pequeños gestos ambiguos de tanta intensidad, en movimientos que parecen cubrir lo que en realidad pasa bajo el transcurso del tiempo.
me gusta lo que escribes últimamente... :)
Publicar un comentario