sus ardientes y húmedas manos que huelen a cigarrillo






a gus
mi héroe por vivir en un barco





jóvenes homosexuales entran a cines
aspiran el olor de sus sexos
habitan velozmente las butacas
en la obscuridad sus ojos linces
sus músculos luciérnaga

jóvenes bisexuales entran a clubes
al tocarse son uranio
soles blancos al estallar
muelles en los instantes previos a maremoto

jóvenes heterosexuales entran a bares
durante madrugadas son mesas con ceniceros
música de monedas fosforescentes
regresar a sus camas con rostro espantapájaro
pero hay noches prodigio
donde el papel de los cigarros es pólvora
y amanecen con una mujer gacela







2 comentarios:

la chica de las biscotelas dijo...

estás que te sales...

Sarco Lange dijo...

El poema merece un aplauso y la dedicatoria una ovación.

Bss.

Elefante
,,
costasinmarcostasinmar