hay rocas azul eléctrico al salir de casa
árboles que son esqueletos de reptiles extintos hace miles de años
me sonríes y preguntas:
qué soñaste?
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Piglia, Formas breves:
Una de las aspiraciones de Macedonio era convertirse en inédito. Borrrar sus huellas, ser leído como se lee a un desconocido, sin previo aviso. Varias veces insinuó que estaba escribiendo un libro del que nadie iba a conocer nunca una página. En su testamento decidió que el libro se publicara en secreto, hacia 1980. Nadie debía saber que ese libro era suyo. En principio había pensado que se publicara como un libro anónimo. Después pensó que debía publicarse con el nombre de un escritor conocido. Atribuir su libro a otro: el plagio al revés. Ser leído como si uno fuera ese escritor. Por fin decidió usar un seudónimo que nadie pudiera identificar. El libro debía publicarse en secreto. Le gustaba la idea de trabajar en un libro pensado para pasar inadvertido. Un libro perdido en el mar de los libros futuros. La obra maestra voluntariamente desconocida. Cifrada y escondida en el porvenir, como una adivinanza lanzada a la historia. La verdadera legibilidad siempre es póstuma.
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en cuarenta minutos fui:
una estudiante en uniforme rojo con una herida en la pierna que escuchaba a un médico alto y barbado
un antiguo escritor sudamericano al recibir su pensión
un adolescente turco que subtitula una película guatemalteca mientras piensa calles en las que la nieve es gris
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y de nuevo para el costa sin mar comienzan los días en los que prueba el sabor de una fruta
en los que apenas despierta y hay una mujer a la que le gusta su olor
fines de semana que pasa en un estudio donde habla con una muchacha que le intriga le llamen dos veces por teléfono y el sólo responda con monosílablos
en los que está junto a cuatro tipos a los que adora
y en los que no sufre porque llegará dos minutos tarde
1 comentario:
Retrato de un estado. Tienen que oler bien si no... tiene menos sentido aún
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