Hablaste con ella durante dos minutos. Después apuntó un número telefónico que no existe


- Dime cómo fue.
- Te recuestas en una cama. Una mujer pregunta a qué te dedicas. Otro hombre te inyecta cuatro veces. Después te da una dotación de rayos láser. Durante unos minutos el único olor que percibes es el de la piel quemada. Sales del consultorio. Al llegar a casa notas que llevas gotas rojas en el pantalón. Te desnudas y manchas el suelo de sangre.
- ¿Estás bien?
- Sí. Sólo exagero. Podría contarlo de manera distinta. Pero quiero impresionarte.


3 comentarios:

La siempre insomne dijo...

estoy totalmente enganchada con lo que escribes, tu anonimato me intriga demasiado, acabo de soñar una de tus historias desperte y me decidi a comentar

SuperCow_cronOPIO dijo...

te escribo desde mi trabajo, te leo cuando me sofoco, pero ahora me he sntido con ganas de quedarme sin llaves y estar encerrada en la oscuridad...

saludos

Jorge Sosa dijo...

uiuuuuuuuuuuuuuuuuuu

Elefante
,,
costasinmarcostasinmar