Very ape

Raymond Carver mira la tina roja del baño. Lleva tres horas allí. Su esposa tocó en varias ocasiones la puerta: ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?

Carver ha escrito algunas frases en una libreta grande y roja. Hace unos minutos abrió el grifo de agua: necesita que algún ruido lo distraiga del recuerdo que surgió al despertar: tendría cinco años, quizá un poco menos, su padre lo abraza y lo lleva a los hombros, le pide se aferre con las piernas a su cuerpo, los dos giran en una habitación de su antigua casa.

Por la tarde Carver baja a la cocina, prepara un bocadillo de carne, besa a su esposa y mete la máquina de escribir al baño.

Al mediodía aparece con la primera versión de Elefante.

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Mi madre envía por correo una fotografía del último lugar que los hombres miraban antes de partir a Norteamérica y convertirse en esclavos. Un edificio rojo que ahora es una atracción turística en Senegal. Un sitio que produce un zumbido angustiante, incluso através de una fotografía. Mi madre escribe: ¿Crees que Kunta estuvo allí?

Por mucho tiempo he creído que una de las pocas cosas que nos mantienen unidos a ella y a mí es la historia de Kunta Kinte que leí a los once años.

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4 días

aún cuando la tentación de salir a caminar es grande
no tendré ningún riesgo
incluso comienzo a sentir temor del concierto de Nortec!!!