Cancelé la cita con Alondra M.
Un viaje.
Un largo receso por la carretra.
Miro por la ventanilla.
Este país sólo tiene una fotografía posible.
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Son las dos cuarenta y siete de la mañana.
Hace unas horas me fingí borracho, roto.
Nada más fácil que fingir.
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Todo está dentro del rompecabezas.
Pienso en que pocas veces me han rechazado de manera tan cortés.
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Por la tarde miré una catedral con un vitral rojo y un cristo cercano al vacío.
Descubrí que existe el amarillo cafesoso.
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Estoy en blanco.
Tengo más de catorce horas sin pensar.
2 comentarios:
Es necesario, algunas veces, que la vida nos pase sin pensar.
Es necesario a veces, desaparecer enemedio de la lluvia.
No os preocupeis, que sigas mejor, nos vemos el pròximo año,Feliz Navidad!
Un abrazo
me cuesta seguirte la pista...
quiza no hay pista.
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