Mr. Brown or Mr. Pink


Decidí tatuarme una mosca en el hombro izquierdo. Lo comenté con algunas mujeres, a ninguna le hizo gracia. Sentían asco.

Cada vez que necesito un cambio en mi vida dibujo algo mi piel. Mi primer tatuaje significó el hartazgo de cierta gente y de cierto empleo. Trabajaba en unos baños públicos. Eran ocho horas recorriendo un lugar de unos veinte metros cuadrados. Siete mingitorios y seis wáteres. Al principio me costó acostumbrarme al olor de los detergentes y a los homosexuales. Mi jefe era un tipo cuarentón que hacía lo imposible por no aburrirse. Hacía estadísticas de los hombres que entraban: los calvos, los extranjeros, los excesivamente gordos. La faena era fácil: mantener limpio el piso, quitar los mensajes en las puertas de los wáteres y destapar las cañerías de vez en vez. Al terminar el turno mi sudor apestaba a cloro y mierda fresca. Llegaba a la casa y a pesar de permanecer una hora en la regadera restregándome, el hedor no desaparecía. Me la pasaba bien, ningún tipo se metía conmigo. Tenía tiempo para pensar y en ocasiones el jefe dejaba poner mi música. Había problemas, pero ninguno grave: los borrachos que ensuciaban las paredes o los que permanecían horas sentados, nunca supe si haciéndose pajas o realmente leyendo el periódico.
Además era bueno tener las tardes libres. Me metía en algún cine a ver películas extranjeras sólo por el placer de escuchar el zumbido que hace un idioma que no entiendes. También iba a los cines porno, a nadie le molesta una mamada gratis. Pude permanecer años en ese empleo, pero uno se aburre y las cosas se van al carajo.

Ahora quiero quitarme a las personas de la oficina y a algunas mujeres que se asquean por detalles mínimos.

4 comentarios:

dèbora hadaza dijo...

"Me metía en algún cine a ver películas extranjeras sólo por el placer de escuchar el zumbido que hace un idioma que no entiendes."

no, esta es la amabilidad

Anónimo dijo...

Deborahadaza, ¿por qué cree que no entendemos lo que este señor está diciendo?
¿o son sus frases escogidas?

costa sin mar dijo...

¿Por qué siento que el anónimo no me cae?

dèbora hadaza dijo...

anonimo mi platica con "este señor" es pin pon sin retas...

Elefante
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costasinmarcostasinmar