tu suegra asoma su cadencia al abotonar el retiro











la tarjeta atestigua
el miedo al desliz frágil de lo cívico


treinta veces se resumen en la hoja fúnebre


ahí el hombre responsable de su siglo


¿dónde estabas?
se filtra lo duro en las pendientes
lo sordo del extravío de la garganta


los pulmones son animales que absorben sangre


ahí el hombre se destempla
con la válvula de las 4 am
con su fémur precipicio 


se reproduce en los huecos
lo vegetal que conservan las cabras
lo despiadado que anida el lienzo
lo calcáreo de las rótulas


ahí el hombre y su miedo 
a lo infinito de las tarjetas





1 comentario:

Sarco Lange dijo...

Acudiré a los servicios secretos para dejarte una tarjeta y no sabré qué decir, entonces.

Elefante
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costasinmarcostasinmar