Un nombre es solo un huésped de la realidad. Cecilia Vicuña.






Detente (de-ten-te / de-tente / deten-te) en lo minúsculo que se pierde, en lo que dura algunos segundos y no forma parte de la(s) historia(s). La pelusa en la mesa del comedor. El insecto que explora la parrilla de la estufa. Párate frente al espejo, abre la boca, mira la saliva alrededor de tu lengua, entre los dientes. Cecilia Vicuña realiza estas investigaciones con el lenguaje. Juega. Divide y pega las sílabas, las palabras, las frases en su diversidad (di-versidad / diversi-dad / di-ver-si-dad). Las oye, pesa su materialidad en la página, adivina las adivinanzas de sus comparaciones, encuentra las trampas, atajos, espejos. Rehace la lengua. Hila. El cabello como una extensión del cuerpo. Los nudos, la trama. Une lo que nos han dicho que está bien destruir. Ve hacia tu cuerpo y a esa materia de aire y garganta que son las palabras.



Lee el texto completo sobre Cecilia Vicuña en Nagara, Punto en Línea UNAM.




No hay comentarios:

Elefante
,,
costasinmarcostasinmar