Argelia
Un hombre que aprendió a patinar a los 32. Soportó la burla de los chicos del lago, la ropa mojada luego de las caídas, las raspaduras. Hoy por la noche, luego de cenar en la pensión donde vive junto a una pareja de músicos checos y tres muchachos marroquíes, encontrará en el periódico una foto de la rue Vilin, el sitio donde pasó la infancia con su abuela y sus hermanas (sus padres no lograron salir de Argelia). En el artículo, firmado por un tal Perec, se afirma que esa calle dejará de existir y con ella la memoria e identidad de miles o tal vez millones de personas que en algún momento ahí bebieron un café, fueron asaltadas, se amarraron los cordones y perdieron la cartera, otros, unos cientos recordaran que durante décadas se cortaron el cabello (esa costumbre que remarca la identidad) en un local atendido por una mujer muy dulce que les hablaba de rompecabezas.
Hepatitis china
Sí, yo también como Sontag, en la primaria les dije a mis compañeros que había nacido en China.
Palillos chinos.
Películas chinas.
Venganzas chinas.
Nadie me creyó. Llevé fotografías de la muralla. Nada. Fotos de Tianangmén con y sin tanques. Menos.
Líderes míticos chinos.
Amenaza atómica china.
Zombies chinos.
Lo que no conté fue que los baldíos frente a mi casa desaparecieron. Existían amapolas e insectos que seguramente se extinguieron. Las grúas y los albañiles construyeron casas que se convirtieron en ruinas de un edén sumergido.
A los seis años tuve hepatitis china.
Un atlas chino.
Una amiga que ganaría una beca a China.
Ciruelas
para Patricio Agusti
En las sillas de la izquierda al frente las personas que fuiste a las 10:15 y 12:24. En las del fondo las que eras con antojo de ciruelas, de aprender a patinar a pesar de tus 32 y de tener sobre el escritorio un paquete de Alas fabricado en 1992. Sillas derecha atrás: las personas que has sido y que han pensado en alguna escena de Lost Highway antes de acostarse. Al frente las personas que fuiste en la fila del banco, del super y de los aeropuertos. En la arena tus identidades secretas.
Lee Nagara completo en Punto de Partida de la UNAM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario