sin convite a tu fiesta de fantasmas












huir de los cines donde las manos y las bocas
de la terraza que por instantes se hunde 

en mi infancia fui el campeón mundial de extraviar juguetes

soñar que las venas del abuelo se instalan en mi nuca

huir como quien escucha una pelota de tenis a las 4am
como quien guarda pólvora en los oídos

sé de mi soledad cuando los departamentos gotean su basura
cuando los niños separan de sus rodillas el empedrado

quemar con un clavo mis huelas digitales 
 
domingos que modifican las líneas de los pómulos
la rigidez de las uñas
luminosos como tiendas de autoservicio






1 comentario:

Anónimo dijo...

A veces me gustaria guardar en mis oidos polvora ,me encanto .

Macondo

Elefante
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costasinmarcostasinmar