se dirigen a un eclipse al que llaman padre

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a miguel por su novela





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lo que celebramos es la desaparición
mientras daniel se desangra en el baño

-prefiero miles de cabellos fundiéndose a otra taza de café

regresamos sin ser los que hablan con un tiresias más flaco que una lámpara
sin ser los que encontraron el cuerpo de una muchacha en el río
pero sabemos que si algo sobrevive son las balas en la habitación de las hienas
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1 comentario:

mangelacosta dijo...

Muchas gracias, Jorge, por el poema y por las pláticas a lo largo de el interminable tiempo que tardamos en darle forma a nuestras historias. Ojalá venzas tu alergia a las ferias de libro (sobre todo a las internacionales) y te puedas dar una vuelta por allá. Será un gusto verte.

Elefante
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costasinmarcostasinmar