leo decenas de veces un mail que mi madre envió en diciembre
trata sobre su matrimonio (una relación de 31 años, un cuerpo que comienza a romperse: las promesas que no se cumplieron)
.
y sobre nuestra convivencia (menciona que desde hace 18 años me alejé, más de la mitad de mi vida)
como siempre mi cabeza modificó el correo, ahora es una especie de epílogo de una novela en la que aparezco en tres ocasiones como un bufón, como un payaso triste vestido con pantalón de mezclilla roto y una camisa con letras azules
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la azotea del gimnasio
tú eras tres años más grande
a los 16
para mí eso era mucho
hablamos durante horas
porque siempre ha sido así conmigo
y tú mirabas hacia los edificios
hacia las ventanas que a esa hora
(las siete de la tarde)
se encendían
dijiste que te gustaría estar juntos
te quitaste la blusa
miré los tirantes de tu bra
que eran negros
y después sentí tus brazos fríos
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escucho una broma de Ireneo
una frase cruel pero que hace sonría durante semanas
no pensé legarle mi humor satánico
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borro las direcciones de correo
a las que nunca más mandaré mensajes
conservarlas
representa cáncer
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de las imágenes de los kikín conservaré esta:
los cinco en el mar
enfrentándonos a ese niño
cada uno a su manera:
- en un sitio propicio para hablar de viejos capítulos de caricaturas que nunca existieron
- cerca de la orilla narrando un viaje (porque lo importante ocurre en el asiento de un avión o de un autobús) en el que una mujer usa un traje de baño rojo con líneas café
- atrapando la espuma y sintiendo la sintonía de dios (bueno de la naturaleza o de cat power) en cada uno de los matices del gris de las olas
- con los puños cerrados y el cuerpo duro al sentir que la noche caía
- no escuchando al guardacostas ni atendiendo a los niños que piden regrese
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oírte cantar a la una y cuarentaytres a.m. en patriotismo
detener la película justo en el momento en que caes dormida
doblar tus faldas
descubrirte entre los anaqueles de una biblioteca que es como escribir que te encuentro en un barco en el que hay fotografías de mirlos y tordos
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durante vacaciones la oficina se inundó
miles de miles de expedientes electrónicos se fueron al infierno
hay marcas ocres en los muros
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¿qué si esto es el paraíso?
¿qué si no nos expulsaron?
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calle 16
azotea:
un palomar
un cuarto donde viven perros mutantes
techos que son el mapa de planetas destruidos
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agradecimientos por el año anterior
a M, N, y T: por ser el centro y por los maratones de películas
a Gloria O: por los comedores con ardillas
a los Kikín: por lo que viene
a los bló que leo: seguí que yo seguiré
a Tijuana y a Tánger
a S: por el mes de diciembre y porque escribir es la pecera de rumble fish
a los perros amarillos
a Emma: por mantener el hilo donde Felisberto toca el piano
a los que odio y me odian
a los postes de luz y a las presas cerca del desierto
7 comentarios:
faldas multiplicándose,
para pasear frente a perros mutantes,
brotan de imágenes que se distorsionan al pasar por la Singer
Consonancia: radica en salir de la pausa de media noche para poner play a la otra mitad de la peli.
chingao, no me quiero levantar
anónimo: habría que hacer recortes de pelis y usarlos para tapiz
lorena: no te levantes, bueno sólo para hacer pis y tomarte un vaso de jugo de ciruelas
comentario suprimido: sí es una melodía completa
bonita barra de links e imágenes, pero, témome, que si no se conoce el bar uno se pierde a la hora de pedir el mejor trago. En cualquier caso, todos: recibimos forwards de madres, borramos direcciones y nos cagamos en los paraísos perdidos.
wowoow extraño este post jejjeje, trato de q lo codifique mi cerebro jajjaa
besos guapo¡¡thanks x tu visita
las madres jamas nos dejaran ir..aunq literalmnt stemos lejos....
post muy interesante... eso del techo con mapas de planetas perdidos... genial.
salu2, ciao.
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