La felicidad es inconcebible sin un chivo violinista

La escritura es un acto póstumo.

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La última etapa de mi vida está resumida en Closer.

(Afán de compendio)

Una de las razones por la que me negué a ver a NIN en vivo.

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Help me I broke apart my insides

Help me I've got no soul to sell

Help me the only thing that works for me

Help me get away from myself.

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Fragmento de una entrevista publicada en el suplemento cultural de Excelsior, el sábado 25 de noviembre de 2024, entre Daniel Hoffman y Jorge Posada. Meses después Hoffman calificaría ésta como: una misteriosa muestra de una afinidad inconclusa.

JP: ¿Por qué escribir una novela, ahora?

DH: Es una muestra de amistad. Un acto de fidelidad con la escritura, con los autores que leí durante mi juventud.

JP: Difícil tema, el de la amistad.

DH: Claro, por ser una pasión que no existe. O peor, es una pasión de adolescencia. En algún momento se cree que no hay dolor más grande que el de perder una amistad. Se cree eso cuando no se ha perdido un matrimonio o se ha abandonado a un hijo. Pienso que si uno sólo ha tenido amigos a partir de los veinticinco años o más, sólo es un hecho que sucede, un hecho entre un entramado grande. Más si uno tiene otras historias. Perder la amistad es como si te arrancaran una uña: sí, doloroso; pero cuando uno ha perdido un matrimonio siente que le amputan una pierna. El dolor no es comparable.

JP: Alguien dirá que eso es relativo. Que tiene que ver con cierta sensibilidad.

DH: Estoy de acuerdo. Pero me amparan algunas obras. Que yo recuerde hay películas y libros sobre la pérdida de una esposa, del amor de tu vida, de la enfermedad y muerte de los padres, del abandono de los hijos. No de la conclusión de la amistad, sí de la conclusión de una época, eso sí. La amistad se relata cuando está en su cúspide, recuerdo algo de Borges: la amistad es un tema literario: El Quijote, Bouvard et Pecuchet, el Ulises. Allí se narra el desarrollo no el fin de una relación entre amigos. Eso es lo apasionante si existe la amistad: los meses en que crece, lo demás es falso. Un amigo se convierte en un parásito de la concesión, de la mentira. No hieres, no confrontas a un amigo.