Escribe para atrás


Por meses aspiré a ser un personaje de una novela de Quim Monzó. Un tipo obsesionado con corregir poemas excesivamente cultos en una lengua minoritaria.



Leí Limbo de tu fotografía, el poemario al que dediqué tres años. Con suerte sobreviven dos textos. Me gustan sobremanera los epígrafes: a) "paraíso perdido/ perdido por buscarte/ yo sin luz/ para siempre", Alberti, b) "Por toda memoria una ventana abierta/ un bastidor vacío", Valente.



Me recuerdo al pie de un árbol llenando cuadernos con una pluma de tinta azul. Escritura impresionista, le llamaba. Escritura donde aparecieran las hormigas y los edificios grises que me rodeaban.



Ayer por la tarde leí Tajimara. Otra vez el desorden en mi cuerpo. La conciencia de que lo escrito es un manual. La certeza de no ser nunca el buen ladrón que al final se queda con la Gloria.

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Elefante
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