todas las películas de aquel año trataban sobre gente con placas en la cabeza


escribimos cartas que no entregamos

guardamos líneas / imágenes / países que olvidamos y que se pudren

pero otros
entregan sus calles cercanas a los hoteles
sus diez minutos en el sanitario del aeropuerto
sus madrugadas con padres que dejaron de respirar hace años

envían sus palabras en forma de muros o de refrigeradores
a través de hombres con lunares fantásticos
o de marinos que perdieron las piernas

sin imaginar que algunos las colgamos en los edificios
y que al mirar una página en blanco surgen
igual a conos naranjas en la carretera
.
.





a si alguien corta tu oreja, pon la otra

por cerrar el bló que más me gusta leer
.
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1 comentario:

Giovanni-Collazos dijo...

Bien, me gusta este poema.

En general, me ha gustado el blog. Me ha gustado descubrirlo.

Un abrazo.

Gio.

Elefante
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costasinmarcostasinmar