once we four were lucky to have even canvas coats

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a kati porque debí escribir una palabra enorme en mis brazos




las mujeres
que viven en la casa de bedlam

los dormitorios donde las arañas
surgen de las axilas y de los costados

las voces
de las mujeres que duermen en la casa de bedlam
y tocan a los marineros y sus relojes
que golpean las tablas llenas de niebla
y dientes de león:

ahí viene la lagartija
ahí junto a la muchacha
cuyas manos son un temblor de clavos

desata una cuerda
alacranes y tigres en los muros
¿funciona la lavadora?
sirven café en la sala
antes trabajé como edecán
yo nunca he salido de este sitio
yo de esta habitación
en los rincones hay hormigas güeras
y larvas que se convertirán
en los ojos de los pájaros
que llenan con sus crías los cables eléctricos
de un muelle

mi encierro huele a gatos que no comen
a casas en las que se quema un puñado de azúcar
a una secretaria que olvidó su anillo de compromiso en el lavabo del hotel
a escaleras que son escapularios
a fogata de yeguas





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Elefante
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