Oficina:
El hombre pedirá a una mujer de pelo corto que no sonría ni mire en ningún instante el cristal.
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El teléfono sonará cada tres minutos: una grabación de un niño que busca a una chica que ha muerto hace años.
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La mujer en algún momento se despojará del sostén negro y escribirá en la computadora la siguiente frase: cuando en las horas muertas soñábamos submarinos cuando en las horas muertas soñábamos submarinos cuando en las horas muertas soñábamos submarinos
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Mientras esto sucede alguien golpea un escritorio con un lápiz y deja caer clips sobre las aspas de un ventilador.
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El hombre toma el auricular blanco que tiene de lado derecho y hará una petición a la mujer: acaríciate con el dedo índice el antebrazo.
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