Donde se cuenta una anécdota de P.


Acto reflejo ante un texto de Andréi.


Cuando el Real Madrid contrató a P. la prensa calificó el fichaje como un error. A pesar de que P. era un jugador comunitario y de que en el Betis había hecho un buen papel, para los periodistas no era el reemplazo ideal de Saviola; era evidente que carecía de los atributos técnicos y de la imagen mediática. El País publicó una nota donde se describía a P. como: "el único 'bárbaro' entre aristócratas galácticos". Jugó veintidós partidos de liga y la mayoría de la Champions. Cuando Saviola se recuperó, de inmediato fue a la oncena titular. Sólo algunos notaron el cambio, los que agradecían la entrega sin límite que P. mostró en cada jugada. Durante meses no fue convocado a ningún partido. Al final de la temporada firmó por tres años con el Sevilla a pesar de que el Madrid le ofreció un contrato por el mismo tiempo pero con un beneficio monetario mayor. P. no dudó entre ser titular en el Sevilla a ser un eterno suplente millonario.

Dos campañas después el Sevilla alcanzó un lugar en la Champions. Los hinchas estaban enloquecidos, los jugadores y el cuerpo técnico hechizados. Vencieron como visitantes al Chelsea y al Oporto para lograr la clasificación a octavos. Allí se enfrentaron al Liverpool. En casa lograron un apurado empate a dos. La prensa europea no les daba posibilidades. En territorio inglés el partido se fue a la prórroga. Al inicio del segundo tiempo extra P. impactó un balón que fue desviado por un defensa y que logró colarse entre el portero y el palo. P. quedó inmóvil. Su cabeza se desconectó. Recuperó la realidad en el cuarto del hotel. Faviano miraba incesante la repetición del gol, las entrevistas donde P. se notaba nervioso. Los cuartos y las semifinales resultaron menos complicadas.

Cuando el Madrid venció al Manchester, la final en Atenas era española. Se anunció que varios de los jugadores del Sevilla después del partido, fuera cual fuera el resultado, ya habían firmado con clubes italianos e ingleses. P. filmó junto con el portero Palop un comercial para el gobierno. Por primera vez en varios años en los entrenamientos del Sevilla se contaban por cientos a los periodistas.

En el saludo previo al partido sólo Saviola recordó a P. Faviano anotó en el minuto cuatro. Palop fue expulsado en el minuto cincuenta y nueve. En la compensación el Madrid empató. Los comentaristas repetían palabras como: histórico, electrizante, inolvidable; uno de ellos dijo que para los del Madrid este título sería un trofeo más, una marca más, pero para los otros era El Título, era la generación que sería señalada.

Los jugadores del Sevilla estaban exahustos. Durante el alargue no hubo cambios en el marcador. P. lanzó el cuarto penal.

Una semana después en su casa veía una fotografía a color donde había hombres cabizbajos pero con el uniforme blanco e impoluto y atrás, otros con las ropas sucísimas pero que bailaban una música desquiciante.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajajajaajjajajajajaajaja

el andrei dijo...

gracias por el acto reflejo, carnal.

costa sin mar dijo...

Mucha pinche risa, anónimo.

Anónimo dijo...

o ton´s jejejejejejejeje.

Natalia González Gottdiener dijo...

Sabes mi Gallorch, siempre he pensado que los más prolífios del Turno son tú y el Andrei. Dígamos que tú en poesía y él en narrativa, demuestran en el campo una constancia y entrega absoluta. A veces siento que a mí me falta disciplina, o que dudo infinitesimalmente de lo que escribo, y por eso mis autosabotajes son lentos. Pero no lo sé... Un abrazo

Elefante
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costasinmarcostasinmar