Para llamar a otro me llamaste
me desheredo de vértebras
sílabas de granizo
mesas de escombro
mi identidad en escenarios de cal
en un vaso de izquierdas
breve esta roca
esta falsía
Me desheredo de vértebras: duras
sílabas de granizo. Mira, mueve
y cruza un tren de párpados que llueve
dentro de mis narices. Allá puras
mesas de escombros, moscas y criaturas.
Aquí mi identidad que dobla y debe
sus escenografías de cal. Breve
es mi ahogarme a izquierdas y obscuras.
Breve esta piedra que ya fabricaste,
tabla de falsía que ennobleciste.
Para llamar a otro me llamaste.
Para enterrarme en mí no diferiste
tu vida de archivos. No negaste
tu aire, tu cuerpo que me concediste.
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