yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos























a los 20 
me gustaba entrar
a los edificios del centro
pasear por los pasillos
escuchar voces

una mañana
en un elevador 
encontré 
a botero

apreté el  5
él dijo 7

no me moví
en ese instante olvidé
cómo era ese número

botero repitió 7
y dijo un insulto

llegué 

estaba tan emocionado
que bajé las escaleras
sin parar

en la calle
quería decirle a las personas
a quién había visto
pero me detuve 
frente a un aparador
de zapatos
y en seguida lo olvidé






1 comentario:

Anónimo dijo...

costa me encanto por olvidar en un momento a Botero, lo que me hace ver que la fama es pasajera y la necesidad de unos zapatos es más importante.


macondo

Elefante
,,
costasinmarcostasinmar