ç
ç
ç
ç
ç
ç
ç
ç
enervan los senderos de grava y capulines
el cuarto que se multiplicó en cortinas
que no ocultan la cisterna
desaparece el paraíso que guardas en bolsas celofán
y se dobla en golpes de humo
oyen las raíces al deambular los insectos
que se consumen en el yodo
con la rama de los capulines
cubren el agujero que durante años creían el horizonte
dibujan literas inservibles
en los brazos que se empañan
pero vendrá una que describa lo húmedo de los vértices
que los obliga a desconocer los nueve movimientos
con que abrían la casa
c
c
c
c
No hay comentarios:
Publicar un comentario