segunda lección

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dentro del sueño
estuve sentado a la mesa
frente a mí había una vajilla
esperé largo tiempo a que me procuraran
pero nadie apareció
cuando me iba
un cuervo se posó en mi hombro
hablamos acerca de una casa
que vendí hace más de cincuenta años
después me preguntó por qué no comía
le expliqué la falta de servicio
cuervo entonces se colocó en uno de los platos
y no volvió a moverse
intenté revivirlo
transcurrieron varias horas
lo despojé del plumaje
lo desmembré
las vísceras y los huesos formaron un montoncito
con la misma textura de los nudillos de mi hermana
disfruté cada bocado
que tenía el sabor de las nueces
al terminar mis piernas se habían convertido en coral
esperé a que alguien apareciera en el salón
dormí
a ted hughes
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1 comentario:

Jordi Doce dijo...

Está muy bien, Costa sin mar, he disfrutado mucho. Me alegra que el cuervo de hughes haya llegado, al cabo de los años, hasta tu página. Uns saludo cómplice, J12

Elefante
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